El seremi de Salud de Tarapacá, David Valle, se refirió en conversación con Radio Paulina a un brote de escabiosis (sarna) en un establecimiento educacional de Iquique, buscando calmar la preocupación ciudadana y desmentir información que calificó como “falsa” y generadora de “alarma pública”.
La autoridad regional se mostró “sorprendido” por la magnitud de la preocupación generada, aclarando dos puntos clave para tranquilizar a la población. Primero, informó que “el brote fue un brote fuera del colegio, que fue un brote que se dio en el domicilio de uno de los niños afectados”.
En segundo lugar, Valle enfatizó que la cantidad de personas afectadas es “muy baja, son cuatro personas, un brote muy pequeño”. En ese sentido, lamentó que se estén difundiendo “informaciones falsas, como decir de que hay 20, 30, 40 contagiados cuando eso no es verdad”.
Es importante precisar que la sarna, conocida médicamente como escabiosis, es una afección de la piel causada por un ácaro microscópico que se introduce en la epidermis, provocando picazón intensa, especialmente por la noche, y sarpullido. Se transmite por contacto directo y prolongado piel con piel, pero no es considerada una enfermedad grave y es completamente tratable.
El seremi explicó que la sarna es una patología dérmica que “no es tan compleja”, comparándola con afecciones comunes en entornos infantiles como el impétigo o el síndrome pie-mano-boca. Hizo hincapié en que la gravedad de una escabiosis no es comparable con riesgos como las enfermedades respiratorias estacionales.
Valle aseguró que la Seremi de Salud ha tomado todas las medidas de contención necesarias. “La gente del Cesfam Aguirre, los profesionales han acudido al establecimiento, el día martes en la tarde, se les hizo educación a los funcionarios y a los apoderados. Se han hecho todas las medidas de precaución, se han dado los tratamientos”, afirmó, buscando dar seguridad a los padres y apoderados.
Finalmente, el seremi reiteró su preocupación por la generación de una alarma injustificada, subrayando que la situación está controlada y no amerita la magnitud de la preocupación que se ha observado en la comunidad.