El Gobierno reaccionó este jueves al duro informe de Amnistía Internacional sobre la situación de los Derechos Humanos en el país. A través de la Subsecretaria del Derechos Humanos, Lorena Recabarren, el Ejecutivo rechazó “categóricamente” lo asegurado por el organismo internacional.
La Subsecretaria afirmó que el informe de Amnistía, “sin siquiera solicitar información al Gobierno, pretende establecer la existencia de una política deliberada para dañar a los manifestantes”.
Recabarren afirmó que “la única política que ha tenido el Gobierno es la del resguardo y protección de los Derechos Humanos”, agregando que “el informe incluye aseveraciones irresponsables, sin el respaldo correspondiente, desconociendo el adecuado funcionamiento de las instituciones democráticas y los esfuerzos desplegados por el Estado para proteger los Derechos Humanos”.
“En Chile todas las instituciones del Estado actúan con plena independencia”, aseguró, añadiendo que como Gobierno, continuarán impulsando las investigaciones y medidas necesarias para asegurar el compromiso “con la verdad y la justicia”.