La compañía farmacéutica Moderna anunció que la vacuna que está desarrollando contra el coronavirus tiene una efectividad del 94,5% y que cumple los criterios de eficacia exigidos para su comercialización, según señaló en un comunicado.
En la nota, la compañía afirmó que es un “gran día” en la lucha contra el coronavirus. Además, aseguró que ha cumplido con los criterios establecidos en el protocolo para estudiar su eficacia y que en los próximos días presentará la documentación para su aprobación definitiva.
El estudio, conocido como estudio COVE, reclutó a más de 30.000 participantes en Estados Unidos y se ha realizado, dice el comunicado, de acuerdo con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) y los institutos de salud de Estados Unidos, parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y el Instituto Biomédico.
Los resultados llegan inmediatamente después de resultados similares de la farmacéutica estadounidense Pfizer -junto a BioNTech- y aumentan la confianza en que las vacunas pueden ayudar a poner fin a la pandemia.
Revisión de los estudios
En tanto, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) comenzó este lunes una revisión continua de los datos sobre la posible vacuna de Moderna, conocida como mRNA-1273, siendo la tercera que analiza esta organización en tiempo real.
El análisis, que lleva a cabo el Comité de Medicamentos Humanos CHMP, se basa en resultados preliminares de estudios no clínicos y ensayos clínicos iniciales en adultos, que sugieren que la vacuna desencadena efectivamente la producción de anticuerpos y células T (defensas naturales) que atacan el coronavirus.
En un comunicado, la CHMP confirma que ha iniciado el proceso de análisis de “mRNA-1273, que está siendo desarrollada por Moderna Biotech Spain, S.L. (una subsidiaria de Moderna Inc.)”, aunque todavía no tenga toda la información disponible, debido a la emergencia sanitaria que supone la pandemia.
La agencia irá revisando los datos a medida que los vaya recibiendo y de momento evalúa el primer lote de información de estudios de laboratorio remitidos por Moderna, y después hará lo mismo con los ingredientes y el proceso de producción, a la espera de conocer las conclusiones de los ensayos clínicos a gran escala que está haciendo la farmacéutica con varios miles de personas.
Los datos clínicos son los que definirán cuán efectiva es la vacuna contra el covid-19, por lo que una vez disponibles permitirán a la EMA comenzar su evaluación final para decidir si la vacuna es lo suficientemente segura y de calidad como para autorizar su uso en territorio europeo.
El proceso de evaluación continua no tiene un cronograma concreto y seguirá hasta que Moderna presente, con las pruebas disponibles, una solicitud formal que busca una autorización por parte de la EMA para comercializar la vacuna en la UE.
La EMA también está revisando en tiempo real la BNT162b2, desarrollada por el laboratorio Pfizer y BioNTech -que aseguró un 90% de efectividad-; y la vacuna en la que está trabajando la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford.