Profesor condenado por violación de menor deberá cumplir la pena de 10 años por la que se habría fugado del país

El Juzgado de Garantía de Iquique ordenó el ingreso de Rodríguez Olcay a cumplir la condena por la que se encontraba prófugo, tras haber sido sentenciado a la pena de cumplimiento efectivo de 10 años y un día de presidio.

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Este lunes, el profesor de música condenado por violación de menor y que se encontraba prófugo, Marcelo Rodríguez Olcay, pasó a control de detención tras ser capturado el pasado 29 de octubre en Iquique.

En la instancia, el Juzgado de Garantía de Iquique ordenó el ingreso de Rodríguez Olcay a cumplir la condena por la que se encontraba prófugo, tras haber sido sentenciado a la pena de cumplimiento efectivo de 10 años y un día de presidio, en calidad de autor del delito consumado y reiterado de violación de menor de 14 años de edad. Ilícito perpetrado en el año 2010.

En la audiencia de control de detención, el magistrado Diego Reyes López ordenó el ingreso al Centro Penitenciario de Alto Hospicio y, a solicitud de la defensa, fijó audiencia de revisión de sentencia y pena para el 5 de diciembre próximo.

Cabe señalar que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique condenó, en 2013, a Rodríguez Olcay, tras dar por establecido, más allá de toda duda razonable, que en 2010, aprovechando su calidad de profesor de música y director del taller de coro al que asistía la víctima, de 13 años de edad a dicha época, mediante halagos la sedujo y convenció para mantener relaciones sexuales.

Asimismo, la Corte de Iquique rechazó el recurso de nulidad interpuesto por la defensa, manteniéndose desde entonces Rodríguez Olcay en calidad de prófugo, hasta el viernes de la semana recién pasada, cuando se presentó ante el Juzgado de Garantía de Iquique, a una audiencia de revisión de sentencia y pena por prescripción.

Dicha solicitud fue rechazada debido a que el condenado se mantuvo fuera del país desde 2015, por lo que es procedente aumentar el plazo de prescripción al doble (20 años), al considerarse dos días por uno de la condena, según establece la ley.