Jubilados que reclaman una actualización en sus pensiones y aficionados del fútbol, además de sindicatos y agrupaciones progresistas fueron aprehendidos por las fuerzas de seguridad argentinas durante una marcha el miércoles.
La Policía y otras fuerzas federales se apostaron en diversos puntos de los alrededores de la sede del Congreso, en el centro de Buenos Aires, y lanzaron gases lacrimógenos, disparos de balas de goma y chorros de agua desde camiones contra los asistentes a la marcha de protesta, donde había ancianos, mujeres y jóvenes.
La movilización fue convocada para mostrar apoyo a los jubilados que cada semana protestan a las puertas del Congreso para reclamar una actualización de las pensiones, la restitución de la cobertura de medicamentos y la continuidad de la moratoria previsional, que finaliza a finales de marzo.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, informó que al menos 150 personas fueron detenidas en las protestas y 15 policías resultaron heridos, uno de ellos habría sido herido por un disparo.
En la jornada, se incautaron dos armas de fuego, dos cartuchos de escopeta y un arma blanca. Además, un vehículo policial fue incendiado, 70 contenedores de basura vandalizados y se rompieron baldosas.
El Gobierno argentino aumentó la seguridad debido a la presencia de barras bravas en la manifestación. Una mujer de 87 años debió ser trasladada a un hospital tras ser empujada por un policía, las imágenes fueron registradas durante la marcha.