En una reciente reunión convocada por la Comisión de Agricultura del Consejo Regional de Tarapacá, dirigentes de las comunas de Quebe y Colchane solicitaron a parlamentarios y autoridades regionales justicia por el asesinato de la pobladora Maximiliana Amaro, mayor seguridad para las comunidades fronterizas y mejoras en la ley de migración.
La reunión, que contó con la participación de la presidenta de la Comisión, consejera Lucero Callpa, la senadora Luz Ebensperger, y el diputado Renzo Trisotti, también incluyó a representantes del seremi de Agricultura, Eduardo Justo, quienes discutieron soluciones para los problemas que enfrentan los agricultores, productores y ganaderos de la región.
Durante la sesión, Marisela Challapa, nieta de Maximiliana Amaro, expresó su dolor por la muerte de su madre, enfatizando las dificultades que enfrentan las comunidades fronterizas, como la falta de servicios básicos como señal de teléfono e infraestructura adecuada, lo que complica la vida diaria de los habitantes.
Describió la situación como un abandono por parte de las autoridades nacionales y destacó la necesidad urgente de un retén de Carabineros en la comunidad, que aún no ha sido instalado a pesar de las solicitudes realizadas.
Challapa también se refirió a la situación de la migración descontrolada, pidiendo una migración regulada para proteger a los habitantes de la zona, especialmente considerando los altos niveles de violencia y la falta de control sobre los migrantes irregulares. Mencionó casos recientes de ingreso ilegal de migrantes a la zona, donde Carabineros solo intervino para trasladarlos sin realizar un control de identidad adecuado.
Por su parte, la consejera Lucero Callpa instó a los parlamentarios a unirse y trabajar juntos por la región de Tarapacá, destacando que la situación de las comunidades de la provincia está siendo ignorada por las autoridades nacionales.
Callpa mencionó que la región enfrenta problemas graves de seguridad y bienestar, y expresó su disposición para continuar trabajando con los parlamentarios en propuestas concretas que beneficien a los habitantes del Tamarugal.
En conclusión, los dirigentes y autoridades coincidieron en la importancia de seguir impulsando el trabajo conjunto para resolver los problemas que aquejan a las comunidades fronterizas, subrayando la necesidad de un enfoque de unidad política y social para enfrentar la creciente crisis de seguridad y migración en la región.