La noche del viernes 2 de mayo, Bomberos de Iquique respondieron a una segunda alarma de incendio en el sector central de la ciudad, específicamente en la intersección de Zegers con Patricio Lynch. El siniestro afectó tres viviendas de antigua data, las cuales presentaron un alto riesgo de propagación debido al fuego.
El comandante de Bomberos de Iquique, Jorge Medina, informó que las nueve compañías de la institución, con un total de 157 bomberos, trabajaron arduamente durante aproximadamente una hora para controlar el incendio. “No tuvimos inconvenientes con el agua, ya que contamos con el apoyo de los grifos del sector y los vehículos de emergencia. Nuestro trabajo fue principalmente defensivo, evitando que el fuego se propagara a otras viviendas cercanas”, explicó Medina.
Afortunadamente, no hubo víctimas fatales ni heridos, ni entre los civiles ni entre los bomberos. Sin embargo, las viviendas afectadas sufrieron daños significativos, y el colapso de las estructuras fue inminente debido a su antigüedad.
El incendio en este sector recordó el ocurrido en 2008, cuando el Palacio Mujica también sufrió daños en un siniestro similar. El comandante Medina hizo un llamado urgente a las autoridades y la comunidad para reforzar las medidas de prevención en la zona de Baquedano, que históricamente ha sido vulnerable a incendios. “Si no tomamos las medidas adecuadas, Baquedano podría desaparecer en 50 años por los incendios”, alertó.
El trabajo de Bomberos de Iquique fue apoyado por Carabineros, las empresas CGE, Agua del Altiplano y la Municipalidad de Iquique, quienes brindaron recursos logísticos durante la emergencia. A pesar de la destrucción, las autoridades locales destacaron que se evitó una tragedia mayor gracias a la rápida acción de los equipos de emergencia.
Las autoridades han reiterado la importancia de tomar medidas preventivas y fortalecer el control en sectores como Baquedano, con el fin de proteger tanto el patrimonio histórico de la ciudad como la seguridad de sus habitantes.