Este martes, el Senado discutirá y votará, hasta su total despacho, el proyecto de ley de fraccionamiento pesquero, una iniciativa que ha desatado una serie de protestas por parte de pescadores artesanales en distintas regiones del país.
La propuesta actual establece que el sector artesanal recibirá un 43% de la cuota de merluza, mientras que el 57% restante quedará en manos de la industria pesquera. Este ajuste implica un aumento de tres puntos porcentuales para los pescadores artesanales respecto a lo dispuesto en la “Ley Longueira”, que previamente asignaba al sector artesanal un 40% de la cuota.
En cuanto a la jibia, el proyecto define un reparto de 90% para los pescadores artesanales y 10% para la industria, aunque si esta última demuestra su capacidad para extraer dicho porcentaje, la cuota se ajustará a un 80/20. Por otro lado, la cuota para el congrio dorado se mantendría igual: 97% para el sector artesanal y 3% para la industria.
Adicionalmente, la redacción aprobada por la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura ratifica que la cuota de merluza será del 43% para los artesanales y 57% para las industrias pesqueras. En la actualidad, los pescadores tienen autorización para capturar un 40%, mientras que las empresas capturan el 60%.
En relación con el jurel, Hacienda discutió sobre el fraccionamiento de la cuota de extracción de esta especie, luego de que, en febrero pasado, la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS) incrementara la cuota de extracción en un 25%. Este ajuste fue analizado por los senadores, quienes discutieron cómo debería licitarse este aumento.
La discusión ha generado tensión en el sector artesanal, lo que ha llevado a Carabineros a desplegarse en las cercanías del Congreso Nacional y de Caleta Portales, ante la posibilidad de protestas relacionadas con la votación del proyecto.