Decomisan más de 301 kilos de alimentos en poblado de Tarapacá

La Seremi de Salud de Tarapacá desplegó un operativo sanitario durante los días en que se desarrolló la festividad de San Lorenzo.

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Hasta el poblado de Tarapacá llegó la Seremi de Salud de Tarapacá para llevar a cabo las fiscalizaciones que realiza el Departamento de Acción Sanitaria (DAS) de esta entidad, el cual estuvo presente desde el 6 al 13 de agosto en el territorio para resguardar la salud de los feligreses que celebran la Fiesta de San Lorenzo.

Una de las iniciativas efectuadas fue una charla educativa el día lunes 7 de agosto, en la que participaron los vecinos y locatarios que trabajan en la tradicional feria instalada en Tarapacá, quienes obtuvieron información sobre inocuidad de alimentos, condiciones básicas de higiene y prevención de enfermedades transmisibles.

El Seremi de Salud, David Valle, destacó el trabajo que todos los años para estas fiestas, realizan los equipos del Departamento de Acción Sanitaria (DAS) quienes revisan los temas de interés sanitario y promoción de la salud.

“La importancia de esta fiesta para nuestra región, nos ve obligado a estar vigilantes para el resguardo de la población y de los visitantes, es por ello que nuestro equipo de fiscalizadores se queda más de una semana en el poblado para revisar diariamente las condiciones sanitarias y ambientales”, afirmó.

Saneamiento básico, control de alimentos, son algunas de las materias verificadas por los funcionarios quienes desde el 6 al 13 de agosto realizaron un total de 336 fiscalizaciones en las distintas instalaciones de la feria, campings, baterías de baños públicos, baños químicos y el sistema APR.

Respecto al control de alimentos, tras inspeccionar restaurantes, cocinerías, heladerías, juguerías, entre otros, fueron un total de 301 kg de productos decomisado por parte del equipo de fiscalizadores, siendo un total de 128 kg que eran productos cárnicos los cuales o tenían una procedencia clandestina o que simplemente habían perdido la cadena de frio mínima para su consumo y venta.

Para los días finales la preocupación fue respecto al saneamiento del pueblo, control de disposición final de residuos y el cierre de la zanja sanitaría que se dispone para las distintas fiestas regionales.