Un grupo de 18 vecinos y vecinas de Pica fue reconocido oficialmente como parte de la etnia quechua, tras solicitar un cambio en su registro de calidad indígena, anteriormente establecido como aymara. Este logro fue posible gracias a una iniciativa conjunta de la Delegación Presidencial Provincial del Tamarugal y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI).
La ceremonia de certificación se llevó a cabo en la Sala del Concejo Municipal de Pica, con la participación de la delegada presidencial Camila Castillo, el alcalde Iván Infante, y el Subdirector Nacional Norte de la CONADI, Juan Pablo Pérez. El evento fue impulsado por una solicitud del Consejo Territorial Quechua de Pica, que motivó a más habitantes de la localidad a realizar el cambio de registro étnico.
La delegada Camila Castillo destacó el trabajo conjunto que permitió materializar esta gestión: “Este proceso se realizó en coordinación con la CONADI y el apoyo de la Municipalidad de Pica. Seguiremos avanzando en el desarrollo y reconocimiento de nuestros pueblos originarios, fortaleciendo su identidad”.
Por su parte, Claudio Ceballos, presidente del Consejo Territorial Quechua, agradeció el apoyo recibido. “La mayoría de las personas aquí no tiene tiempo para viajar a Iquique a realizar trámites. La presencia de las instituciones en terreno fue clave para agilizar este proceso”.
El alcalde Iván Infante celebró este hito como un avance para la preservación de la identidad cultural de Pica. “La recertificación de vecinos que se identifican como quechuas reafirma la riqueza cultural de nuestra comuna. Invito a todos a registrarse en la etnia que mejor los represente, para seguir enriqueciendo nuestra diversidad”.
Finalmente, el Subdirector Nacional Norte de la CONADI, Juan Pablo Pérez, subrayó la importancia de este reconocimiento. “Es fundamental que cada persona indígena cuente con su acreditación para acceder a los beneficios de la CONADI. Felicito a la comunidad quechua de Pica por este logro, que refuerza su desarrollo y actividades en el territorio”.
Este proceso refleja un paso significativo hacia el fortalecimiento de la identidad cultural y el acceso a derechos de los pueblos originarios en la región.