ARICA | Colocan placa en la ex cárcel pública como primer sitio de memoria

El alcalde Espíndola indicó que espera que el lugar se transforme en un espacio vivo que permita tener encuentros comunitarios para la reflexión y la formación cultural.

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La presidenta de la Organización de Mujeres, Memoria y Derechos Humanos, Carolina Videla se emocionó hasta las lágrimas. El momento soñado se había transformado en realidad. La ex cárcel de Arica ahora luce una placa que dice “sitio de memoria”. La encargada nacional de la Unidad de Memoria y Derechos Humanos, Francia Jamett resumió el histórico momento recordando una canción de Silvio Rodríguez, una que dice: “hoy es un día feliz”.

Para el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola el primer sitio de memoria para la ciudad debe recordarnos que nuestro país ha fallado permanentemente en la justicia y en la verdad. Y que todavía existen familias que no han encontrado los cuerpos de sus seres queridos.

De acuerdo al informe Valech, desde 1973 en la cárcel ubicada en Baquedano número 1, hubo prisioneros políticos que soportaron condiciones de hacinamiento, insalubridad y privados de alimentos y agua. Desde ahí fueron sacados para ser interrogados y torturados en regimientos de la zona. Tras cuatro largos años de esfuerzo, la Organización de Mujeres, Memoria y Derechos Humanos, de la mano de las investigadoras Malva Pedreros y Monserrat Uribe, lograron que el 10 de agosto de 2023 la ex Cárcel de Arica se transformara en el primer sitio de memoria en recibir la protección del Estado en la región, instalando con este gesto, una verdad oficial.

“El negacionismo a situaciones como esta no puede ocurrir. Podemos tener diferencias políticas, pero no podemos tener diferencias en condenar cualquier violación a los derechos humanos, como ocurrió acá en Chile, donde se mataron a niños, a niñas, a hombres, a mujeres y a personas mayores”, dijo el alcalde Espíndola.

“Si hubiésemos parado, si nos hubiéramos ido a la casa, eso hubiese significado que la dictadura nos derrotó. Pero estamos aquí, por nosotras mismas, pero principalmente por los que ya no están, por los que tenían sueños colectivos, por los que nosotras seguimos luchando”, dijo visiblemente emocionada Carolina Videla.

Las emociones iban y venían, y Videla recordaba que este largo proceso que terminó con la ex cárcel de Arica transformada en sitio de memoria “fue construido con historias colectivas de lo que significó un tiempo demasiado duro de nuestra historia reciente, particularmente en este territorio”.

El delegado presidencial Ricardo Sanzana cree que “este sitio nos pone en la obligación como Gobierno, como Estado y como sociedad, de entender que la democracia se fortalece no solo con la libertad de pensamiento, sino también, con el respeto hacia lo que cada uno pensamos para el crecimiento de nuestro país”.

Espíndola espera que la ex cárcel de Arica se transforme en un espacio vivo que permita tener encuentros comunitarios para la reflexión y la formación cultural. “Tenemos que trabajar para generar una gobernanza que nos permita aprovechar este lugar como un punto de trabajo para evitar que en Chile vuelvan a ocurrir violaciones a los derechos humanos”, expresó.