El Tercer Juzgado de Letras de Iquique dictó un fallo histórico en el que condenó a Serviclínica Iquique S.A., conocida como Clínica Tarapacá, a indemnizar con $1.050 millones a los familiares de un niño que falleció debido a una atención médica deficiente. La indemnización incluye $350 millones para la madre del menor por daño moral directo, y $700 millones para el padre, hermanos y abuelos como víctimas indirectas.
Según la sentencia emitida por el magistrado David Sepúlveda Cid, los médicos del recinto actuaron negligentemente al no analizar de manera exhaustiva el cuadro clínico del niño, lo que llevó a un diagnóstico equivocado y un tratamiento inadecuado. Esto, sumado a la falta de sentido de urgencia y la decisión de hospitalizar al menor en un centro sin especialistas ni monitoreo constante, derivó en el agravamiento del estado del niño y su posterior fallecimiento.
El fallo subraya que los médicos desatendieron los síntomas, realizaron evaluaciones clínicas incompletas y prescribieron medicamentos que enmascararon la gravedad del cuadro clínico.
“La obligación del médico no es garantizar la recuperación, sino proporcionar los cuidados adecuados según la ciencia médica, lo que no ocurrió en este caso”, detalla el documento.
El tribunal también destacó el profundo impacto emocional sufrido por la madre, quien desarrolló un trastorno depresivo mayor con ansiedad y alto riesgo de suicidio, según los informes psicológicos presentados durante el juicio. Este daño emocional, junto con el sufrimiento de las víctimas indirectas, fue clave para determinar el monto de la indemnización.
Asimismo, el caso representa un llamado de atención sobre la responsabilidad de los recintos asistenciales en garantizar una atención médica oportuna, íntegra y diligente, y establece un precedente en la protección de los derechos de los pacientes y sus familias.