El Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) está desarrollando en la Región de Tarapacá un plan piloto orientado a revitalizar la ganadería camélida, como parte del Plan Camélido, una estrategia que se implementa en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
El programa busca mejorar la producción ganadera mediante asesoría técnica especializada, capacitaciones y la entrega de incentivos económicos para fomentar prácticas sostenibles entre los pequeños productores.
En Tarapacá, el plan beneficia inicialmente a 20 ganaderos ubicados entre las comunas de Colchane y el sector Alto Pica. Su ejecución está a cargo de la consultora Águila Puquios, que trabaja en terreno junto a los productores y con el acompañamiento del Departamento de Fomento de INDAP.
Durante una reciente reunión de evaluación, el médico veterinario Felipe Inostroza, representante de la consultora, destacó la importancia de mantener una comunicación directa con los productores. “La realidad local es fundamental para entender las expectativas y necesidades de los ganaderos. Entre los principales desafíos están la escasez de recursos veterinarios y la necesidad de modernizar prácticas tradicionales”, señaló.
Por su parte, Luis Pizarro, jefe de Fomento Productivo de INDAP Tarapacá, subrayó que el éxito del plan depende del seguimiento constante y de indicadores que permitan medir su impacto. “Estamos trabajando para mejorar las infraestructuras que garanticen el bienestar animal, lo cual es clave para lograr un manejo eficiente del ganado”, sostuvo.
Además, Ana Riquelme, profesional de apoyo en INDAP Tarapacá, resaltó la importancia de adaptar los métodos de capacitación a las condiciones de los ganaderos mayores. “Es crucial que nuestras capacitaciones sean dinámicas y participativas, considerando las limitaciones físicas de muchos productores. No solo se trata de entregar información, sino de crear un entorno de aprendizaje real”, expresó.
El Plan Camélido enfrenta importantes desafíos, como la necesidad de fortalecer la participación activa de los beneficiarios, asegurar la sostenibilidad en el uso de los recursos naturales y adaptarse a los efectos del cambio climático y la inestabilidad económica. No obstante, representa una apuesta concreta por mejorar la calidad de vida en las comunidades ganaderas del norte de Chile.
En este contexto, la experiencia de Tarapacá fue destacada en el reciente Segundo Encuentro Regional Sudamericano de la Ganadería Camélida, realizado esta semana en Antofagasta. La instancia fue organizada por el Estado Plurinacional de Bolivia y la FAO, y puso en valor el rol estratégico de la ganadería camélida para la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de las comunidades altoandinas.